

El profesor Marcial Zúñiga calificó de “salto exitoso” el modelo de danza inclusiva trabajado con el total apoyo de la Municipalidad.
Con la convicción y la actitud positiva asimiladas en los años de aprendizaje y enseñanza, el maestro Marcial Zúñiga ve un futuro prometedor en el distrito para esta danza acrobática y musical originaria de Brasil.
“La capoeira es igualdad; es desarrollo personal, físico, social. Cada sesión es un juego, es un tiempo de crecimiento”, expresó, tan convencido de cada concepto e idea, pues los fundamentos asimilados de la savia de este maravilloso arte lo formaron también en la firmeza con la que ve el mundo y vive su labor de maestro.
Ha caminado un poco más de 20 años, inmerso en la esencia y el crecimiento de la capoeira; desde 1998, cuando se embarcó, sin retorno, en esta aventura que la define como un mosaico de vigor, fantasía, respeto, familia… que permite integrar al estudiante en la gran comunidad que somos todos, sin distinción alguna.
“Los niños, los adolescentes, los jóvenes, los adultos, las personas con habilidades diferentes, todos son iguales desde que visten el traje para participar de la danza y su virtuosismo físico y estético”, aseveró.
Son cerca de 15 años transmitiendo lo que significa este arte. Un poco menos de un año alternando con sus chicos de Carmen de La Legua, en donde vive desde hace cuatro.
Destacó el nivel organizacional de la comuna, pues “desde el alcalde Carlos Cox, a quien le estamos muy agradecidos, pasando por el coordinador de los Talleres de Verano 2020, Paúl Oscos (trabajador incansable), hasta mis chicos, todos trabajan de forma excelente”, manifestó agradecido.
Marcial Zúñiga, maestro de capoeira se mueve al ritmo del birimbao, acompañado de sus sueños, y dando golpes secos, que rompen con la rigidez de los músculos, como descubriendo el espacio que les ha sido dado. “La capoeira inclusiva nos ha permitido crecer más. Ahora sí estamos completos”, sentenció.